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La Jardín.



Un espacio construido a partir de un lugar abandonado.

Es la decantación natural de la instalación  The Pale Blue Door, el restorán vagabundo del artista británico Tony Hornecker

A la vez instalación artística y restorán itinerante de carácter sumamente efímero, ha ido moviéndose durante tres años a la manera de una caravana gitana

Se construye en pocos días  en algún espacio abandonado en algún lugar del mundo, con deshechos y materiales encontrados en las calles de la ciudad. Luego de abrir, también por pocos días, se destruye. Los objetos en sí son historias, todos tuvieron una vida antigua que puede ser reconstruida para crear una nueva. El material recopilado sigue nuevamente a la caravana, para dar otra vida en la siguiente parada.



Nació en Londres en la casa-estudio del artista a principios del 2009. Le siguieron la montaña, en las faldas de la cordillera de la ciudad de Santiago, luego una mansión que dormía olvidada por más cuarenta años en el barrio de San Telmo, en Buenos Aires. El festival de Glastonbury 2010 recibió The bordello, restaurant con cuatro precarias habitaciones de motel, y el prinzessinengarten de Berlín acogió The garden, un pequeño pueblo de pequeñas casas encaramadas en los árboles. Entre unos trenes abandonados de Valparaíso se dio vida a La maestranza,

y Glastonbury 2011 vio nacer La plantación

La permanencia, aunque aún momentánea,

se hacía cada vez más necesaria.

La jardín es un espacio hecho a partir de polvo, que crece, que se mueve, como lo haría cualquier organismo.

Una escultura viva.

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